La esperada secuela explorará la resurrección de Jesús, con Jim Caviezel en el papel principal y un guion que promete trascender los límites de la narrativa tradicional.

Tras dos décadas de espera, Mel Gibson finalmente confirmó que el rodaje de La pasión de Cristo 2, titulada oficialmente The Resurrection of the Christ, comenzará el próximo año. En una entrevista con Joe Rogan, el director de 69 años compartió detalles sobre este ambicioso proyecto que abarcará desde la resurrección de Jesús hasta la muerte del último apóstol, enfocándose en la fe inquebrantable de sus protagonistas.

“Todos esos hombres prefirieron morir antes que negar sus creencias, y nadie muere por una mentira”, explicó Gibson, enfatizando el poderoso mensaje que la película busca transmitir.

El guion, finalizado en abril de 2024 tras siete años de trabajo, fue escrito por Gibson junto a su hermano y el guionista Randall Wallace (Corazón Valiente). Según el director, la trama explorará esferas sobrenaturales como el Sheol y el infierno, con elementos visuales que prometen una experiencia casi “de ciencia ficción”.

“El viaje no será lineal; incluirá eventos del pasado, presente y futuro que trascienden lo humano”, mencionó Gibson, quien describe la película como un “viaje psicodélico” que busca capturar la dimensión espiritual de la resurrección y más allá.

El regreso de Jim Caviezel como Jesús

El actor Jim Caviezel volverá a interpretar a Jesús, aunque Gibson confirmó que será necesario rejuvenecerlo digitalmente con tecnología CGI debido al paso del tiempo. La historia comienza apenas tres días después de la crucifixión, lo que exige continuidad en la apariencia del personaje.

“Voy a necesitar algunas técnicas”, admitió el director, quien destacó el compromiso de Caviezel con el proyecto. El actor, emocionado por el guion, calificó la historia como “impresionante y trascendental”.

Locaciones y producción en camino

En septiembre de 2024, Gibson visitó Malta como posible locación de rodaje, aunque Israel y Marruecos también están siendo considerados. La producción apunta a ser de gran escala, con rumores de que la película podría dividirse en dos partes debido a la magnitud de la narrativa.

La película original, estrenada en 2004, recaudó más de $612 millones con un presupuesto de solo $30 millones, marcando un hito en la industria cinematográfica. Ahora, Gibson busca superar ese impacto con una secuela que promete ser visualmente innovadora y espiritualmente profunda.