El empresario Elon Musk sufrió un lunes negro con dos duros golpes financieros: las acciones de Tesla se desplomaron a niveles previos a la victoria de Donald Trump, mientras que su plataforma X experimentó una caída masiva en su servicio.

El fabricante de autos eléctricos registró una pérdida del 51 % desde su máximo histórico en diciembre, reflejando la creciente preocupación de los inversores sobre el impacto de las controvertidas declaraciones de Musk en redes sociales y su vínculo con el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Esta situación ha afectado la imagen de Tesla, especialmente en Europa.

Los problemas para la compañía no se limitan a los mercados financieros. En Estados Unidos, propietarios de vehículos Tesla y centros de servicio han reportado un incremento en ataques de vandalismo e intentos de incendio contra los automóviles. En Loveland, Colorado, una tienda y centro de servicio de Tesla ha sido atacado en múltiples ocasiones, siendo el incidente más reciente el pasado viernes, según informó la policía a CNBC.

Por otro lado, el lunes, la plataforma X sufrió una interrupción masiva, con decenas de miles de usuarios reportando fallos en los servidores, según Downdetector.com.

La caída de Tesla se enmarca en una tendencia más amplia de pérdidas en el sector tecnológico, exacerbadas por la incertidumbre sobre las políticas económicas de Donald Trump. En este contexto, el Nasdaq Composite registró una caída superior al 3 %.

A media jornada del lunes, las acciones de Tesla bajaron un 14 % tras la reducción del pronóstico de entregas por parte de UBS. Según Forbes, la fortuna de Musk cayó en $139,4 mil millones desde su récord de $464 mil millones en diciembre, quedando ahora en $324,6 mil millones. Solo el lunes, su patrimonio neto se redujo en $18 mil millones tras el desplome de las acciones.

A pesar del revés, Musk sigue siendo el hombre más rico del mundo, con una ventaja de aproximadamente $115 mil millones sobre su más cercano competidor. Sin embargo, Tesla acumuló siete semanas consecutivas de pérdidas, la peor racha desde su debut en el Nasdaq en 2010. Las acciones han caído cada semana desde que Musk asumió un rol destacado en la política estadounidense.