Oriente Petrolero se encuentra en una situación delicada tras ser sancionado por la FIFA, que le ha prohibido registrar nuevos jugadores debido a incumplimientos financieros con el exdirector técnico Rodrigo Venegas y el arquero Wilson Quiñónez.

El equipo refinero no podrá realizar contrataciones en el próximo mercado de fichajes hasta que se resuelvan las deudas pendientes con ambos exintegrantes, quienes presentaron sus reclamos ante la FIFA al no recibir los pagos acordados durante su gestión en el club.

Ronald Raldes, presidente de Oriente Petrolero, aseguró que la dirigencia está tomando medidas para solucionar el problema lo antes posible.

Su prioridad es cumplir con las obligaciones financieras y revertir la sanción impuesta por la FIFA.

Sin embargo, uno de los mayores desafíos para el club es la exigencia del ente regulador del fútbol, que demanda que los pagos se realicen en dólares, una moneda escasa en el país.

Ante esta dificultad, el club cruceño está explorando la posibilidad de realizar los pagos en guaraníes y pesos chilenos, las monedas nativas de los demandantes, para luego convertirlas a dólares y agilizar el proceso.

El panorama administrativo y financiero de Oriente Petrolero se complica, ya que la sanción pone en riesgo sus planes de reforzar la plantilla para la próxima temporada.

La imposibilidad de fichar nuevos jugadores podría afectar el rendimiento del equipo en competiciones futuras, por lo que la dirigencia está enfocada en resolver este problema lo antes posible para evitar mayores consecuencias deportivas y económicas a largo plazo.