En San Julián, a orillas del Río Grande —afluente del río Mamoré— pescadores denunciaron el hallazgo de numerosos peces muertos, entre ellos ejemplares de sábalo y dorado, que habrían sido capturados y luego abandonados sin ser aprovechados.

El hecho fue reportado en sectores conocidos como Puerto Pacheco y Pata e' Gallina, donde testigos alertaron sobre la presencia de gran cantidad de peces "fregados", término utilizado para referirse a animales muertos por descomposición o abandono.

"Hoy estuve por la zona Puerto Pacheco y Pata e' Gallina en Río Grande y lastimosamente nos encontramos con este doloroso y lamentable hecho, señores. Redeadores que sacaron pescado lo dejaron fregarse, cantidad de dorados, señores. La verdad que muy triste ver todo eso", expresó un pescador que fue testigo del suceso.

Los peces, entre ellos dorados y sábalos, de entre 40 y 50 centímetros de largo, fueron encontrados a lo largo de la orilla del río. El dorado (Salminus brasiliensis) puede llegar a medir hasta un metro y pesar 32 kilos, mientras que el sábalo (Prochilodus lineatus) puede alcanzar los 60 centímetros y hasta 6 kilos, aunque lo habitual es que se capturen ejemplares de unos 40 centímetros.

En redes sociales, la comunidad pesquera lamenta el desperdicio de especies de alto valor ecológico y económico, y pide mayor control municipal sobre las prácticas de pesca en la zona para evitar estos hechos.