Los precios de los huevos en Estados Unidos han alcanzado un récord histórico el mes pasado, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales. El último índice de precios al consumidor mensual reveló que el costo promedio de una docena de huevos de categoría A en ciudades estadounidenses llegó a 4,95 dólares en enero, superando el récord anterior de 4,82 dólares establecido hace dos años y duplicando el mínimo reciente de 2,04 dólares en agosto de 2023.

Este incremento se debe en gran parte a un brote de gripe aviar que afecta a la producción desde 2022, generando una reducción en el suministro de huevos. Cuando se detecta el virus en una granja, toda la parvada debe ser sacrificada para contener la propagación, lo que afecta significativamente la disponibilidad del producto en el mercado. Solo en el último mes, más de 23 millones de aves fueron sacrificadas, mientras que en diciembre la cifra alcanzó los 18 millones.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos advirtió que los precios podrían subir hasta un 20% este año, especialmente con la llegada de la Pascua, una temporada de alta demanda. Además del impacto de la gripe aviar, los costos de producción han aumentado debido a la inflación en los precios de alimentos para aves, combustible y mano de obra. Asimismo, las granjas han tenido que invertir en medidas de bioseguridad para mitigar el riesgo de nuevos brotes.

La escasez también se ha visto agravada por leyes estatales que exigen la venta de huevos solo provenientes de gallinas criadas en entornos libres de jaulas. Estas regulaciones, vigentes en estados como California, Massachusetts, Nevada, Washington, Oregón, Colorado y Michigan, han limitado la oferta de estos productos y encarecido aún más los precios.

Algunas cadenas de supermercados han comenzado a racionar la compra de huevos para garantizar el abastecimiento, mientras que los consumidores y panaderos enfrentan dificultades para adquirirlos. Con un panorama incierto y costos en aumento, los precios de los huevos seguirán siendo un tema de preocupación en los hogares estadounidenses.