En un acto realizado este viernes en la Academia Nacional de Policías (ANAPOL), el presidente Rodrigo Paz encabezó la ceremonia de egreso y entrega de sables a los nuevos oficiales de la Policía Boliviana. Durante su intervención, destacó el rol fundamental de la institución y llamó a los flamantes oficiales a ejercer sus funciones con integridad, carácter y compromiso con el país.

El mandatario señaló que la nueva promoción representa el renacer de un cuerpo destinado a proteger a la patria y a la sociedad. Afirmó que la autoridad policial no proviene del uniforme ni del armamento, sino del comportamiento ético con el que se ejerce la función pública. “Un uniforme se mide por el carácter con el que uno lo lleva”, expresó, exhortando a los oficiales a mantener una conciencia firme ante lo correcto.

Paz reflexionó sobre los desafíos institucionales que atraviesa Bolivia y subrayó que la fortaleza de la Policía depende de su cohesión interna. Advirtió que una institución se deteriora cuando se pierde el respeto entre sus miembros y destacó que un buen policía protege tanto al ciudadano como el honor de su compañero, sin confundir camaradería con complicidad.

Asimismo, remarcó que una Policía moderna debe asumir la transparencia como un pilar fundamental y que las normas deben constituir una guía moral para la institución. En medio del contexto nacional, señaló que el país vive momentos intensos y sensibles, por lo que la estabilidad institucional es clave para Bolivia.

Durante el acto, también se dirigió al nuevo comandante general de la Policía, Mirko Sokol, destacando que su designación responde a méritos profesionales y no a intereses políticos. Afirmó que el compromiso de su gobierno es fortalecer la institucionalidad.

El presidente reiteró que su gestión impulsará una agenda enfocada en la lucha contra la corrupción interna y externa, el fortalecimiento del orden, el uso de tecnología e inteligencia, la seguridad urbana y rural, así como la lucha contra la violencia de género.