La carrera política del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel, quien ha sido el foco de la reciente ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Quito, ha estado estrechamente ligada al expresidente Rafael Correa.

Comenzando como jefe del Fondo de Solidaridad durante la primera administración de Correa en 2007, Glas, un ingeniero de 54 años, ascendió rápidamente en el gobierno y en los círculos del exmandatario. Acompañó a Correa como su compañero de fórmula presidencial en la campaña de 2013. Sin embargo, fue durante su vicepresidencia con Correa que surgieron sus problemas legales.

Después de cuatro años en el cargo, en diciembre de 2017, Glas fue condenado a ocho años de prisión por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, en un caso que impactó a varios gobiernos en América Latina. En ese momento, Glas ejercía como vicepresidente durante el mandato de Lenín Moreno, quien había sido elegido en mayo del mismo año para suceder a Correa.

Fue el propio Moreno quien confirmó, después de una votación en el parlamento ecuatoriano en enero de 2018, que Glas sería destituido de su cargo como vicepresidente en su administración.

Glas se entregó a las autoridades en ese momento.