La intensa búsqueda de Sebastián Marset, narcotraficante prófugo, se ha reactivado en cuatro países, mientras las autoridades piden sanciones por su espectacular escape a fines de julio. Marset, quien se instaló inicialmente en Bolivia y luego logró evadir a las fuerzas policiales, es ahora el blanco de una operación conjunta que involucra a Bolivia, Uruguay, Argentina y Brasil.

El fugitivo, quien había establecido su residencia en Santa Cruz de la Sierra, utilizó documentos de identidad bolivianos falsificados antes de huir de su custodiada residencia. Las investigaciones actuales sugieren que podría encontrarse en territorio paraguayo, según una entrevista televisada que Marset concedió a una periodista uruguaya, cuyos desplazamientos en helicóptero podrían haber dejado rastros de posicionamiento global (GPS).

El presidente del Senado boliviano, Andrónico Rodríguez, ha instado a establecer responsabilidades sobre el caso, subrayando la necesidad de coordinación entre Paraguay y Uruguay. Rodríguez destacó la gravedad del asunto, que va más allá de la imagen del ministro de Gobierno, afectando la reputación del país.

La entrevista televisada a Marset, realizada en Uruguay, ha desencadenado reacciones y cuestionamientos sobre la veracidad de las afirmaciones del narcotraficante. Mientras el ministro paraguayo del Interior, Enrique Riera, sugiere que la ubicación de la entrevista podría ser una estrategia distractiva, el fugitivo uruguayo confía en la justicia de su país natal y solicita garantías para su familia.

Las declaraciones de Marset durante la entrevista también han provocado respuestas por parte del Gobierno boliviano, que ha tenido que dar explicaciones sobre las operaciones realizadas en los últimos meses. A pesar de los esfuerzos, la Policía boliviana aún no ha logrado dar con el paradero del prófugo, cuyo rastro se pierde desde su fuga en julio.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, ha desestimado las afirmaciones de Marset y destacó que este intentó dañar la imagen del gobierno y de las instituciones. Mientras tanto, el comandante de la Policía, el coronel Erick Holguín, ha afirmado que se están cruzando datos con varios países para determinar la ubicación real de Marset, asegurando que todos los bienes incautados están bajo custodia.

La situación continúa desarrollándose mientras las autoridades intensifican los esfuerzos para capturar a Marset y esclarecer las circunstancias de su fuga, que involucran no solo la legitimación de ganancias y el narcotráfico, sino también acusaciones de secuestro y corrupción. El fiscal Julio César Porras ha confirmado una petición de detención por narcotráfico contra el fugitivo uruguayo.