El Ministerio de Sanidad en España ha decidido intensificar su lucha contra el tabaquismo, con un enfoque especial en los cigarrillos electrónicos desechables, que han ganado popularidad entre los jóvenes.

Según el secretario de estado de Sanidad, Javier Padilla, estos dispositivos representan "una puerta de entrada al hábito de fumar" para los adolescentes, lo que ha reavivado las alarmas sobre el incremento del tabaquismo juvenil en el país.

La preocupación del Ministerio está respaldada por cifras que muestran que el 20,8% de los adolescentes en España usan vapeadores o cigarrillos electrónicos regularmente, mientras que el número total de fumadores ha aumentado del 23,2% en 2022 al 41% en 2023, según el VI estudio de salud y estilo de vida de AEGON.

Ante este panorama, el Ministerio está trabajando en la modificación del Real Decreto 579/2017.

Esta normativa no solo ampliará las zonas libres de humo, como terrazas y espacios con presencia de menores, sino que también prohibirá los cigarrillos electrónicos desechables, eliminará los aromatizantes y saborizantes de estos dispositivos, y aplicará empaquetado genérico a las cajetillas de cigarrillos, con el objetivo de hacerlos menos atractivos.

Esta ofensiva de Sanidad, comparada por Padilla con una "guerra abierta" contra las tabacaleras, tiene como objetivo frenar el acceso de los jóvenes al tabaco y reducir la exposición al humo de segunda mano. "Nadie fuma ‘para hacerse el chulo’ un Ducados, pero sí un vapeador", afirmó Padilla, subrayando la necesidad de equiparar la regulación de los nuevos productos de tabaco a la de los convencionales.

El decreto está previsto que entre en vigor en el primer trimestre de 2025, con la esperanza de revertir la preocupante tendencia al alza del consumo de tabaco entre los jóvenes y proteger a las futuras generaciones del impacto del tabaquismo.