El pasado domingo, 23 de febrero, la ciudad de Oruro se llenó de color, alegría y tradición con la celebración del 78º Corso Infantil, una actividad emblemática que forma parte integral del Carnaval de Oruro. Este evento, que rinde homenaje a la rica cultura folklórica, tuvo sus inicios en 1947 gracias a la iniciativa del Círculo Cultural y Social Ateniense.

La jornada estuvo marcada por la participación entusiasta de más de un centenar de niños, quienes desfilaron por las calles Montesinos y Pagador hasta llegar a la calle Bolívar. Desde allí, ascendieron por la calle la Plata y dieron la vuelta por la Plaza 10 de Febrero, culminando así el desfile folklórico. Los pequeños lucieron sus elaborados trajes, diseñados con esmero por sus padres, emulando en "miniatura" la majestuosidad del Carnaval de Oruro, una festividad que se celebra anualmente en el Domingo de Tentación.

El Corso Infantil, creado hace 78 años por el Círculo Cultural y Social Ateniense bajo la dirección de Luis Lazo Quinteros, Héctor Estívariz y otros destacados miembros, ha perdurado como un espacio carnavalero dedicado exclusivamente a los niños. En su primera edición, participaron alrededor de 400 niños disfrazados de diversos personajes, destacando la representación de las 18 especialidades de danza del Carnaval de Oruro.

Uno de los momentos más especiales de la jornada es la elección de la "reinita", una tradición que ha perdurado a lo largo de los años. Hasta la fecha, el Círculo Cultural y Social Ateniense ha distinguido a 57 niñas con este título, dejando huellas imborrables en sus recuerdos infantiles.

El Corso Infantil no solo es un desfile de disfraces y danzas, sino también una manifestación viva de la riqueza cultural de la región, interpretada por los niños con entusiasmo y dedicación. Este evento se consolida como una expresión auténtica de la identidad y tradición que caracteriza al Carnaval de Oruro, manteniendo viva la llama de la cultura y la alegría entre las nuevas generaciones.