El presidente de Estados Unidos condiciona la reincorporación de Ankara al programa F-35 a cambios en su relación con Moscú.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ofreció a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, levantar de manera “casi inmediata” las sanciones impuestas en 2020 por la compra del sistema ruso S-400, a cambio de que Turquía deje de adquirir petróleo de Rusia.

El anuncio se produjo este jueves durante la primera reunión oficial entre ambos mandatarios desde el regreso de Trump a la presidencia, realizada en el Despacho Oval. “Me gustaría que dejara de comprar petróleo de Rusia mientras Rusia continúa con esta ofensiva”, afirmó el mandatario republicano, en alusión a la guerra en Ucrania.

Las restricciones contra Ankara fueron aplicadas bajo la Ley CAATSA y derivaron en la exclusión turca del programa de cazas F-35, considerado uno de los más avanzados del mundo. Turquía, miembro de la OTAN, había adquirido sistemas antiaéreos S-400 a Moscú, lo que Washington interpretó como un riesgo de seguridad.

Erdogan calificó el encuentro como una “oportunidad” para resolver la disputa en torno a los F-35 y F-16. Turquía había invertido en el programa y preveía la compra de hasta 100 aeronaves, pero la operación quedó bloqueada tras las sanciones.

Trump sostuvo que el levantamiento de las medidas dependerá de la negociación: “Podría ser muy pronto. Si tenemos una buena reunión, casi de inmediato”, aseguró. Además, vinculó la decisión con la guerra en Ucrania, al señalar que Washington busca reducir los ingresos rusos derivados de la exportación de petróleo.

La propuesta abre un nuevo capítulo en la relación entre Washington y Ankara, que desde 2017 se ha caracterizado por tensiones en materia de defensa y energía. Sin embargo, persisten dudas sobre si Turquía aceptará condicionar su política energética, dado su tradicional equilibrio entre Occidente y Moscú.