El Real Madrid cierra 2025 sin títulos y con numerosos frentes abiertos, dejando un año marcado por momentos turbulentos dentro y fuera del campo.

A pesar de la victoria ante el Sevilla en diciembre, la temporada ha sido muy distinta a la del 2023-24, cuando el club conquistó cinco títulos y mostró su máximo esplendor.

El año comenzó con una dolorosa goleada en la final de la Supercopa de España en Arabia Saudí, donde el Barcelona se impuso 5-2, anticipando un período complicado para los blancos.

Los culés continuaron marcando la pauta en el ámbito nacional, arrebatándole al Madrid la Copa del Rey y la Liga, incluso frente a actuaciones destacadas como el hat-trick de Mbappé en Montjuic.

En Europa, la situación no fue mejor. La defensa del título en la nueva Copa de Europa terminó prematuramente, con un playoff contra el Manchester City.

Aunque el Madrid logró victorias tanto en el Etihad como en el Bernabéu, su aventura continental terminó en cuartos de final tras perder ante el Arsenal en ambos encuentros.

El año también marcó un fin de ciclo con la salida de Luka Modric y Carlo Ancelotti en mayo, tras despedidas emotivas en el Santiago Bernabéu.

Su relevo, Xabi Alonso, asumió el banquillo con el objetivo de recuperar la estabilidad del equipo, pero sufrió altibajos a lo largo de la temporada.

Derrotas en el derbi, el Clásico y contra el Celta pusieron en duda su continuidad, aunque las victorias recientes no han aliviado la presión sobre el entrenador.

En lo institucional, el club ha enfrentado situaciones convulsas. Se prepara un cambio en el modelo societario, mientras continúa el enfrentamiento con el Barcelona a raíz del 'caso Negreira', calificado por Florentino Pérez como "el mayor escándalo en la historia del fútbol".

Joan Laporta respondió acusando al Madrid de padecer "barcelonitis aguda". Además, el club mantiene disputas legales con la UEFA por la Superliga, con sentencias judiciales recientes que han favorecido a los blancos.

2025 quedará registrado como un año de desafíos, cambios y decisiones difíciles en el Bernabéu, con un cierre marcado por la incertidumbre deportiva e institucional.