Con el Mundial de Clubes en plena disputa, varios futbolistas de élite han alcanzado cifras récord de minutos jugados, lo que despierta preocupación en el entorno futbolístico. El Real Madrid, por ejemplo, alcanzará los 67 partidos en la temporada al enfrentar al Borussia Dortmund en cuartos de final, una cifra inédita en la historia del club. En este contexto, figuras como Federico Valverde ya acumulan más de 5.400 minutos en sus piernas, uniéndose al "club de los 4.000", donde también están Tchouaméni, Bellingham, Courtois, Mbappé, Vinicius y Rüdiger.

Esta sobrecarga no solo afecta a clubes europeos. Palmeiras y Fluminense, que representan a Brasil en el torneo, también enfrentan temporadas con más de 70 partidos entre torneos locales e internacionales, aunque para ellos el Mundial de Clubes se juega a mitad de calendario. El impacto, sin embargo, será similar: una recta final con mayor riesgo físico para los jugadores.

Expertos en preparación física, como Pablo Ríos, advierten que el modelo actual exige un control exhaustivo de cargas, rotaciones bien planificadas y plantillas amplias para evitar lesiones. Pero el problema de fondo va más allá del torneo en curso: los futbolistas ya no tienen veranos de descanso debido al calendario apretado de selecciones, pretemporadas exprés y nuevas competiciones. "El cuerpo no tiene tiempo para recuperarse, y eso lleva a bajones de rendimiento o lesiones", explicó Ríos.

El caso de Pedri es paradigmático: según datos de Fifpro, el joven español ha jugado un 25% más de partidos que Xavi Hernández a su edad, lo que ilustra el aumento drástico de la exigencia física. Esta situación también afecta el espectáculo. Según Ríos, "veremos partidos de menor intensidad, lo que restará calidad y emoción al fútbol". La solución, dice, pasa por cambios estructurales: más jugadores por plantilla, más sustituciones o un rediseño de calendarios que frene el desgaste.

Mientras tanto, la élite del fútbol sigue avanzando en una dinámica que muchos temen pueda acabar perjudicando tanto a los jugadores como al propio juego.