El portero del FC Barcelona, Marc-André ter Stegen, fue operado con éxito este martes en Burdeos para tratar una lesión lumbar que le impidió iniciar la pretemporada junto a sus compañeros. La intervención estuvo a cargo de la doctora Amélie Léglise, bajo la supervisión del equipo médico del club. Sin embargo, su tiempo de recuperación aún no está definido y ha generado tensión entre el jugador, la institución y LaLiga.

Mientras que el propio guardameta había publicado en sus redes sociales que estaría fuera de las canchas unos tres meses, el Barcelona evitó confirmar esa estimación en sus comunicados, mencionando únicamente que su evolución marcará su disponibilidad. Este detalle es crucial, ya que de considerarse una baja de larga duración, el club podría liberar espacio en el Fair Play financiero para inscribir a nuevos jugadores como Rashford, Joan García y Szczesny.

El caso ya se encuentra en manos de LaLiga, que deberá evaluar los informes médicos para determinar si la ausencia de Ter Stegen cumple con los requisitos reglamentarios para considerarse prolongada. El precedente de la pasada temporada, cuando la lesión de Christensen permitió la inscripción de Dani Olmo, es un factor a considerar.

Ter Stegen, que ya fue operado en 2023 por una dolencia similar, buscó distintas opiniones antes de decidirse nuevamente por la cirugía. Aunque su continuidad estaba en duda ante la competencia interna y el interés del club en liberar masa salarial, la lesión ha frenado cualquier posibilidad de salida. Incluso su capitanía podría estar en revisión, decisión que se tomará tras el regreso del equipo de la gira por Asia.

El domingo, en el amistoso ante el Vissel Kobe, Joan García llevó el dorsal 1, un detalle que, aunque no es definitivo según Hansi Flick, podría reflejar el momento incierto del guardameta alemán en el plantel.