Marcus Rashford atraviesa su mejor momento desde que llegó al Barcelona. El delantero inglés, cedido por el Manchester United, fue una de las figuras del partido del martes, en el que anotó dos goles y provocó el penal que transformó Lamine Yamal.

Aunque su actuación quedó en parte opacada por el hat-trick de Fermín, su rendimiento confirma una notable mejora en las últimas semanas.

El atacante británico se ha convertido en una pieza clave del equipo, destacando por su capacidad para aportar tanto en goles como en asistencias y jugadas decisivas.

En la Champions League también ha tenido un papel fundamental, especialmente en el encuentro ante Newcastle, donde marcó los dos tantos que dieron el triunfo al conjunto azulgrana.

Otro aspecto importante es su regularidad. Rashford es, junto a Roony, el único delantero que no ha sufrido lesiones en lo que va de temporada, lo que le ha permitido estar siempre disponible ante las bajas de Lewandowski, Raphinha y Ferran.

Su continuidad y rendimiento han hecho que cada vez sea más difícil imaginar al equipo sin él.

El Barcelona tiene una opción de compra por 30 millones de euros, una cifra que, de mantenerse este nivel de juego, podría considerarse una inversión rentable.

Aunque la decisión final se tomará más adelante, todo apunta a que el club catalán podría hacer efectiva la cláusula y asegurar la permanencia de Rashford en el Camp Nou.