La producción de soya en la campaña de verano 2024-2025 alcanzará las 2,3 millones de toneladas métricas, según estimaciones de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo). A pesar de los estragos climáticos provocados por lluvias persistentes e inundaciones, los cultivos en Santa Cruz muestran signos de recuperación, lo que garantiza el abastecimiento interno y deja excedentes para la exportación.

El presidente de Anapo, Fernando Romero, explicó que se sembraron 1,2 millones de hectáreas y que el rendimiento será superior al del ciclo anterior, cuando la severa sequía redujo la producción a 1,5 millones de toneladas. “A pesar de las dificultades, estamos ante una recuperación del 53%. Esto demuestra el esfuerzo del sector productivo”, afirmó.

El mercado interno, que demanda unas 800 mil toneladas de grano por año, tiene abastecimiento asegurado, mientras que al menos 1,5 millones de toneladas quedarían disponibles para exportar. Romero destacó que con la mejora de las condiciones climáticas, la cosecha avanza de forma acelerada y podría concluirse a mediados de mayo.

Anapo también renovó su pedido al Gobierno nacional para liberar la exportación de soya sin restricciones, como se estableció en 2019. “Los productores necesitan certidumbre. Venimos de una de las peores campañas en 30 años y urge garantizar un precio justo para esta nueva producción”, señaló Romero.

La exportación, remarcó, es vital para generar divisas y sostener a miles de pequeños productores que dependen de un mercado abierto para evitar pérdidas económicas.