La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) realizó un operativo intensivo de control en la frontera con Paraguay, donde se decomisaron 1.000 litros de diésel en una jornada. El primer hallazgo ocurrió en el sector previo al peaje hacia Cañada Oruro, punto estratégico para el tránsito ilegal. Allí se confiscaron 700 litros almacenados en un turril y decenas de bidones. La intervención se ejecutó con personal técnico especializado.

Minutos después, un patrullaje conjunto entre funcionarios de la ANH y las Fuerzas Armadas interceptó otro cargamento ilícito en la carretera Villamontes–Paraguay. En esta intervención se aseguraron 300 litros adicionales. Con ambos procedimientos, el total incautado llegó a 1.000 litros. La institución señaló que estos resultados reflejan el fortalecimiento de los operativos coordinados en zonas fronterizas.

La ANH indicó que estos controles buscan proteger el abastecimiento interno y evitar pérdidas económicas al Estado. La entidad remarcó que el contrabando de combustible afecta la seguridad energética y genera distorsiones en el mercado. El viernes, la directora Margot Ayala sostuvo una reunión con el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando. El objetivo fue reforzar estrategias para frenar la fuga de carburantes.

Las autoridades estiman que el desvío de diésel y gasolina provoca un daño anual de hasta $us 5.000 millones. Además, incide en el abastecimiento de estaciones de servicio, generando largas filas en regiones alejadas. Debido a la subvención, contrabandistas compran el litro a menos de Bs 4 y lo revenden hasta cinco veces más caro. La ANH reafirma su compromiso de enfrentar estas actividades ilegales.