El Gobierno de Javier Milei dio un paso fundamental en el sector energético al inaugurar este lunes la Reversión del Gasoducto Norte en la provincia de Córdoba. La obra, finalizada con dos meses de anticipación, es considerada estratégica para el país, al permitir revertir el flujo del gas proveniente de Bolivia y aprovechar el gas extraído de Vaca Muerta para abastecer a siete provincias del norte argentino.

El proyecto abarca la construcción de un gasoducto de más de 100 kilómetros y la instalación de plantas compresoras, elementos claves que permiten la circulación del gas argentino a las regiones necesitadas. A través de su cuenta en X (antes Twitter), la Jefatura de Gabinete del gobierno de Milei destacó que esta infraestructura representa un ahorro de 1.000 millones de dólares anuales en divisas, un alivio económico importante para el país.

En el evento, Damián Mindlin, presidente de la Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (Sacde), subrayó la trascendencia de este logro: "Hoy es un día histórico para el país. Argentina ha pagado 20 mil millones de dólares en los últimos 20 años por gas boliviano, una situación insostenible cuando tenemos gas argentino en Vaca Muerta para 150 años y a un costo mucho menor". Mindlin remarcó que este avance refleja un cambio significativo en la política energética, priorizando el uso de recursos nacionales.

El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, también expresó su optimismo, señalando que la baja producción de gas en Bolivia podría convertir a Argentina en un país exportador en el futuro. "Bolivia ya no será un proveedor fiable en los próximos años, por lo que esta obra es un paso clave para asegurar nuestro autoabastecimiento y comenzar a exportar gas no solo a Bolivia, sino también a Brasil", afirmó.

La inauguración del gasoducto fue recibida con entusiasmo por los asistentes, quienes compartieron imágenes en redes sociales con mensajes como "Ya no importamos gas de Bolivia; con el nuevo Gasoducto de Integración Federal, logramos el autoabastecimiento en Córdoba". La infraestructura no solo representa un hito en términos de independencia energética, sino también un mensaje de optimismo sobre el futuro de Argentina como potencia energética en la región.

El gobierno de Javier Milei celebra este avance como un ejemplo de gestión eficiente y una apuesta por la soberanía energética, destacando que el uso de recursos propios fortalecerá la economía nacional y reducirá la salida de divisas.