A más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, El Alto se presenta como un escenario ideal para que los atletas bolivianos mejoren su rendimiento físico.

Policarpio Calizaya, maratonista y tres veces olímpico, es uno de los deportistas que ha aprovechado estas condiciones.

Calizaya entrenó en la fría planicie alteña, desarrollando una mayor capacidad de carga de glóbulos rojos, lo cual se traduce en una mejor oxigenación al competir en altitudes más bajas.

Calizaya destaca que entrenar en el altiplano, con su clima frío, ofrece ventajas significativas para los atletas, quienes buscan optimizar su rendimiento al competir en otros lugares.

Su preparación en la avenida 6 de Marzo de El Alto, con recorridos de hasta 35 kilómetros, lo llevó a obtener importantes logros, incluyendo una medalla de oro en la maratón de los Juegos Sudamericanos de 1994 en Venezuela.

El atleta mexicano Raúl González, ganador de medallas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, también reconoce los beneficios de entrenar en El Alto.

Estos testimonios subrayan la importancia de la perseverancia y la disciplina, claves para que los futuros atletas alteños puedan alcanzar el éxito en competencias nacionales e internacionales.