El conflicto legal entre Brad Pitt y Angelina Jolie por la prestigiosa bodega francesa Château Miraval vuelve a intensificarse. El actor presentó un documento ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles para exigir acceso a comunicaciones privadas de su exesposa relacionadas con la venta de su participación en la propiedad, una transacción que Jolie concretó en 2021 con la empresa Tenute del Mondo, del Stoli Group.

Según información divulgada por People, Jolie se ha negado a entregar ciertos mensajes argumentando privilegio abogado-cliente. Sin embargo, los abogados de Pitt alegan que la actriz estaría “abusando del privilegio para ocultar documentos cruciales” y solicitaron 22 archivos que consideran esenciales para esclarecer si la venta fue realizada de forma legal y transparente.

La batalla por Château Miraval —valorado en alrededor de USD 500 millones debido al éxito internacional de su vino rosado— se ha convertido en uno de los litigios más mediáticos de Hollywood. Pitt sostiene que Jolie violó un acuerdo verbal de aprobación mutua al vender su parte sin consultarlo, mientras que Jolie asegura que el actor intentó obligarla a firmar un NDA para “silenciar denuncias de abuso”.

En su demanda reciente, Jolie recordó que tras su separación en 2016 cedió el control de las propiedades familiares a Pitt “sin compensación”, con la esperanza de mantener un trato pacífico tras lo que calificó como un periodo “difícil y traumático”. Indicó además que ni ella ni sus hijos han regresado a Miraval, debido a su conexión con los acontecimientos que marcaron su divorcio.

El equipo legal de Pitt también pidió interrogar a ejecutivos del Stoli Group y obtener correos electrónicos, mensajes y chats sobre la operación. Jolie considera estas solicitudes “intrusivas” y “sensacionalistas”, afirmando que buscan información sensible sobre terapias, medicamentos y aspectos privados del actor.

Aunque aún no hay fecha de juicio, los documentos señalan que Pitt prevé un proceso de hasta 15 días, mientras que Jolie anticipa que podría extenderse. El juez a cargo del caso ya ha rechazado varias mociones de Jolie, lo que ha sido interpretado como una ventaja preliminar para el actor.

El divorcio de la pareja se formalizó en 2024, pero esta disputa sigue abierta y promete prolongarse, involucrando no solo intereses económicos, sino también temas de confidencialidad, reputación y memoria familiar.