La campaña de invierno 2025 atraviesa una crisis crítica. La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) advirtió este lunes que la escasez de diésel ha paralizado gran parte de la siembra de soya en el norte cruceño, donde se proyectaban cultivar unas 400.000 hectáreas.

“Los productores ya tendrían que estar cerrando la siembra, pero muchos han tenido que detener sus actividades por falta de diésel”, afirmó Jaime Hernández, gerente general de Anapo. La situación, explicó, no solo afecta a la preparación del terreno, sino también a cultivos que ya están establecidos y requieren control fitosanitario.

En la zona este del departamento, el avance de siembra de girasol, trigo y maíz alcanzó el 90%, pero ahora peligra la productividad debido a la imposibilidad de fumigar contra plagas. “Sin diésel, no hay forma de proteger los cultivos ni de cosechar a tiempo. Esto puede causar pérdidas millonarias”, alertó Hernández.

Uno de los casos más delicados es el del trigo. Aunque la meta inicial era sembrar entre 115.000 y 120.000 hectáreas, Anapo estima que solo se alcanzarán unas 80.000. “El problema no es solo el diésel; también faltó semilla y se han incrementado los costos de producción. Es necesario un programa nacional de fomento al trigo para la próxima campaña”, reclamó el dirigente.

Respecto al sorgo, cultivo clave de rotación y con potencial exportador a China, se proyecta sembrar 500.000 hectáreas, pero esa meta también depende del abastecimiento de combustible y de la liberación de exportaciones.

Además del diésel, los productores enfrentan otro obstáculo: las restricciones impuestas a las exportaciones de soya. Hernández criticó que, pese a que se autorizó la venta de 250.000 toneladas al exterior, los trámites burocráticos han impedido que los permisos se emitan a tiempo. “El proceso está lleno de trabas y exigencias innecesarias. Esto desalienta la inversión y limita la competitividad”, denunció.

El dirigente pidió que se restablezca la libre exportación sin cupos ni condiciones y solicitó que se evite cualquier distorsión de precios por parte de empresas estatales como Emapa. “Las nuevas plantas aceiteras deben operar bajo reglas de mercado. Si se aplican precios subvencionados, se rompe el equilibrio de la cadena productiva”, remarcó.

Hernández llamó al Gobierno a garantizar el abastecimiento de diésel al sector agropecuario y evitar bloqueos de caminos que agravan la escasez. “Sin combustible no hay siembra ni cosecha, y sin producción no hay alimentos para el país”, concluyó.