La escasez de diésel golpea al sector cañero, donde el costo de transporte por tonelada de caña subió de Bs 6 a Bs 8. Aún quedan 25.000 hectáreas por cosechar, lo que podría extender la zafra hasta noviembre, según informó Humberto Rivero, dirigente de la Federación de Cañeros de Santa Cruz.

Rivero explicó que los productores enfrentan largas filas de camiones en surtidores y, en muchos casos, deben acudir al mercado paralelo para conseguir combustible, lo que incrementa aún más los gastos. “La gente cree que todos los cañeros tienen camiones, no es así. Dependemos de terceros para mover la caña”, indicó.

El dirigente advirtió que, si hubiera condiciones favorables, la superficie pendiente sería de entre 5.000 y 10.000 hectáreas; sin embargo, al quedar 25.000 hectáreas en campo, la cosecha se prolongará un mes más respecto a la gestión pasada.

Desde la Asociación de Productores de Semillas (Asosemillas), Pedro Pellegrino alertó que el problema no solo afecta a los cañeros, sino también a la producción de semillas. Señaló que, aunque algunos agricultores cuentan con diésel para sus cosechadoras, el transporte hacia las plantas de beneficiamiento se ve frenado por la falta de abastecimiento.

Pellegrino precisó que los costos de cosecha se incrementaron entre un 35% y 40%, lo que impacta directamente en el precio final de las semillas. Zonas en plena cosecha, como San Pablo (Beni) y Guarayos, ya reportan dificultades logísticas, mientras que otras regiones que están por iniciar, como Colonia Piraí y San Pedro, se preparan para un escenario adverso.