En las últimas horas, deslizamientos en la carretera nueva que conecta Cochabamba con Santa Cruz han generado importantes trastornos en el tránsito. Personal de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) ha movilizado maquinaria pesada para realizar las labores de limpieza necesarias, permitiendo la habilitación parcial de un solo carril. Las tareas de limpieza se concentran en el sector del Sillar, específicamente a la altura del kilómetro 93, donde se ha acumulado gran cantidad de material sobre la capa asfáltica.

Para permitir el paso de vehículos, la ABC ha establecido un sistema de circulación alternada, habilitando un carril cada media hora. Sin embargo, este proceso ha generado una larga fila de vehículos, especialmente de transporte pesado, que ha alcanzado casi los 10 kilómetros, creando un congestionamiento significativo.

Además de los deslizamientos, la zona enfrenta una constante lluvia desde la noche del lunes, lo que aumenta el riesgo de nuevos derrumbes y prolonga los trabajos de limpieza. El panorama en la ruta hacia el trópico de Cochabamba se complica, ya que otros tramos también presentan deslizamientos, lo que impide una circulación fluida.

Los transportistas han manifestado su malestar debido a los largos tiempos de espera, muchos de ellos varados desde la madrugada. Como alternativa, algunos buses han optado por utilizar la ruta antigua para sus viajes entre occidente y oriente. Las autoridades aún esperan poder habilitar la totalidad de la carretera en las próximas horas, dependiendo de las condiciones climáticas y el progreso de las tareas de limpieza.