Con crespones negros en las puertas y una marcha fúnebre resonando por los altavoces, al menos 130 comerciantes de abarrotes de las calles Antonio Gallardo y Sebastián Segurola, en la ciudad de La Paz, cerraron sus tiendas este viernes en señal de protesta por la crítica situación económica que atraviesan.

"Estamos afectados, no hay aceite, la mercadería está subiendo. ¿De dónde vamos a pagar el alquiler?", expresó con impotencia doña Martha, una comerciante de la zona Gran Poder. Como ella, muchos trabajadores del rubro denuncian que el incremento en los precios de los productos básicos y la escasez de dólares han encarecido los costos de importación y reducido drásticamente sus ventas.

Durante la jornada, las protestas incluyeron arengas contra el Gobierno y la denuncia de que productos como el arroz y el fideo han desaparecido del mercado. "Bolivia se está muriendo", se escuchaba entre los reclamos.

Los comerciantes rechazan además las acusaciones de especulación por parte de los clientes, señalando que ellos también están siendo afectados por la crisis. Como muestra de su situación, mencionaron que el precio del quintal de arroz "grano de oro" ha superado los 600 bolivianos, un valor inalcanzable para muchos.

A pesar de que la medida fue convocada solo para este viernes, los abarroteros no descartan extenderla si no reciben respuesta del Gobierno. Mientras tanto, la ciudadanía hace largas filas en los puntos de venta de EMAPA en busca de alimentos subsidiados, que se agotan en pocos minutos.