Un devastador derrumbe que abarcó más de mil metros cuadrados se produjo en el farallón de Cal Orcko, un sitio de patrimonio único ubicado cerca de Sucre. El colapso sepultó huellas de cuatro especies de saurópodos y terópodos, un daño que ha sido calificado como "irreparable" por el técnico del Parque Cretácico. Víctor Hugo Frías, técnico de "Conoce Bolivia", informó que esta pérdida generó una profunda alarma por el impacto en este patrimonio paleontológico mundial.

El técnico socioambiental de "Conoce Bolivia" señaló que el uso de maquinaria pesada y explosivos por parte de la empresa Fancesa, cerca del farallón, habría sido la causa del debilitamiento de la zona, a pesar de las advertencias previas emitidas. Especialistas han solicitado acciones urgentes de preservación para evitar el riesgo de nuevos deslizamientos y proteger el resto del sitio. Este debate pone en tensión la actividad industrial y la conservación del patrimonio.

El Directorio de la empresa Fancesa, a través de su titular Guido Calvo, desestimó cualquier alusión sobre su responsabilidad en el derrumbe, atribuyendo el hecho al clima. Calvo aclaró que el deslizamiento ocurrió en horario nocturno, cuando no se ejecutaba ninguna operación en el sector, y que las intervenciones más cercanas de la empresa están ubicadas a 1.500 metros del farallón. Asimismo, Fancesa defendió que sus explosivos no son de alto impacto ni generan la vibración suficiente para afectar la estructura geológica.

La pérdida de estas huellas de dinosaurio, que eran únicas en el mundo, reitera la necesidad de que las autoridades tomen medidas decisivas. El colapso del farallón, que es parte del Parque Cretácico, exige una estrategia de preservación que garantice la integridad del resto de las huellas expuestas. La controversia sobre la causa real del derrumbe debe resolverse para establecer responsabilidades y evitar que este patrimonio, reconocido internacionalmente, siga siendo degradado por factores externos o naturales.