Los devastadores incendios forestales en el área metropolitana de Los Ángeles han dejado al menos 11 fallecidos, más de 12.000 estructuras destruidas y 153.000 personas evacuadas, las autoridades locales calificaron esta serie de siniestros como una de las más destructivas en la historia de California, con cinco incendios alimentados por intensos vientos que han arrasado más de 15.344 hectáreas.

El incendio más grande, conocido como Palisades, ha consumido 8.740 hectáreas desde que comenzó el pasado martes. A pesar de los esfuerzos de contención, que alcanzaron un 11 % la mañana del sábado, el fuego sigue avanzando hacia zonas residenciales, provocando evacuaciones obligatorias en áreas como Brentwood, Encino y el Getty Center.

Otro incendio significativo, el Eaton Fire, localizado cerca de Altadena y Pasadena, ha quemado 5.665 hectáreas, con una contención del 15 %. Estas cifras reflejan pequeños avances en el control de las llamas, mientras las autoridades trabajan contra reloj para proteger a las comunidades afectadas.

La gestión de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha sido duramente criticada por los residentes. Una petición en la plataforma Change.org, que exige su renuncia por la respuesta insuficiente ante la crisis, ha reunido más de 50.000 firmas. Además, el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP) enfrenta cuestionamientos sobre sus deficientes protocolos de prevención, que no se alinean con las medidas adoptadas por otras compañías en California, según un reportaje de The Wall Street Journal.

Solidaridad y apoyo

La tragedia ha movilizado a empresas, celebridades y la comunidad local. The Walt Disney Company anunció una donación de 15 millones de dólares para apoyar a las comunidades afectadas, dirigiendo los fondos a organizaciones que ofrecen refugio, alimentos y recursos esenciales.

Figuras públicas como Sharon Stone y Halle Berry también han mostrado su solidaridad, donando ropa y artículos básicos para las familias desplazadas. Además, colectas comunitarias en Los Ángeles están proporcionando bienes esenciales a los afectados.

Aunque los bomberos reportaron avances en la contención de incendios más pequeños, como el Kenneth Fire (80 %) y el Hurst Fire (76 %), el camino hacia la recuperación será largo. Las autoridades continúan trabajando para contener los focos activos, mientras los residentes enfrentan las secuelas de una de las temporadas de incendios más devastadoras en la historia del estado.

La prioridad inmediata sigue siendo proteger vidas, controlar el avance de las llamas y ofrecer apoyo a quienes han perdido todo en medio de esta catástrofe.