El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó este martes sobre la activación de un plan de seguridad con tres anillos de protección para la ceremonia de posesión y juramento del presidente electo, Rodrigo Paz, y el vicepresidente, Edmand Lara, programados para el 8 de noviembre. El despliegue de seguridad integral comenzará desde el 7 de noviembre con la recepción de las delegaciones internacionales, a las que se escoltará a sus hospedajes y se brindará protección durante toda su estadía oficial en el país.

Aguilera explicó que el contingente de seguridad se organiza en tres áreas de trabajo definidas. La "zona estéril" estará vinculada directamente a la Plaza Murillo y el Órgano Legislativo, donde se efectuará la transmisión de mando y solo accederán los participantes del acto principal. Una "zona amarilla" autorizará el ingreso de periodistas, comisiones y autoridades que no ingresarán al hemiciclo. Finalmente, una "zona verde" facilitará el acceso de la población en general que desee presenciar los actos protocolares desde la distancia.

El Viceministro detalló que, aunque la hora del acto central no está definida, se mantendrá la tradición de iniciar con una ceremonia de las Fuerzas Armadas en el "kilómetro cero", seguida de la escolta del Vicepresidente hacia el Órgano Legislativo. Una comisión protocolar recibirá al nuevo Presidente en Palacio para su investidura. Aguilera afirmó que se realizan ensayos en la Plaza Murillo desde el lunes para coordinar las acciones de honores de reglamento y garantizar un marco de paz, seguridad y tranquilidad para todos los participantes

La autoridad de Régimen Interior aseveró que varias autoridades presidenciales ya confirmaron su asistencia, lo que obliga al despliegue de una seguridad integral para facilitar su ingreso y protección. Aunque la Policía ya activó el operativo en coordinación con Cancillería, Aguilera indicó que aún no se tiene un programa oficial completo ni la lista final de invitados. El objetivo del amplio dispositivo es asegurar un desarrollo fluido de la investidura que se extenderá hasta el día siguiente con la despedida de las comisiones oficiales.