Un hombre de 49 años fue arrestado este sábado en Tokio tras embestir su vehículo contra la entrada de la residencia del primer ministro Shigeru Ishiba y lanzar varios artefactos incendiarios contra la sede del Partido Liberal Democrático (PLD).

Las autoridades locales informaron que el sospechoso, originario de Kawaguchi, lanzó entre cinco y seis cócteles molotov contra las instalaciones del PLD, situadas en el barrio de Nagatacho, alrededor de las 6:00 hora local (21:00 GMT del viernes). Uno de los artefactos impactó en un vehículo de la policía antidisturbios que resguardaba la sede del partido, provocando un incendio que fue rápidamente controlado sin que se reportaran heridos, según la cadena pública NHK.

Poco después del ataque, el hombre condujo su furgoneta hasta la residencia de Ishiba, donde chocó contra una verja del perímetro exterior. Intentó arrojar una bomba de humo al interior del complejo, pero fue detenido de inmediato por las fuerzas de seguridad antes de que pudiera completar la acción.

La policía inspeccionó el vehículo del sospechoso y encontró al menos 10 tanques de plástico, presumiblemente diseñados para almacenar líquidos, junto a más artefactos que parecían ser cócteles molotov. Hasta el momento, el detenido se ha negado a declarar sobre sus motivaciones, según informó la NHK. Las áreas cercanas a la sede del PLD y la residencia del primer ministro fueron acordonadas por agentes de policía y bomberos.

Este ataque se produce en un momento de especial tensión política en Japón, ya que el país se prepara para elecciones generales el próximo 27 de octubre. Estas serán las primeras elecciones bajo el mandato del primer ministro Ishiba, quien asumió el cargo hace solo un mes tras ganar la votación interna del PLD. Ishiba disolvió la Cámara Baja del Parlamento ocho días después de asumir el cargo para buscar legitimidad en las urnas, en medio de un ambiente político marcado por recientes escándalos de corrupción que debilitaron al anterior primer ministro, Fumio Kishida.

El secretario general del PLD, Hiroshi Moriyama, expresó su indignación por el ataque, señalando que “la libertad de expresión no debe ser silenciada por la violencia” y condenando el acto en un momento tan crucial para la democracia.

Este incidente recuerda la trágica muerte del ex primer ministro Shinzo Abe en 2022, quien fue asesinado durante un acto de campaña electoral. El atacante justificó su acción alegando que Abe había apoyado a una organización religiosa que, según él, había arruinado a su familia. Este antecedente ha llevado a un aumento en las medidas de seguridad en eventos políticos, especialmente en vísperas de elecciones.