El 10 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, una jornada proclamada por la UNESCO con el objetivo de destacar el papel fundamental que desempeña la ciencia en la promoción de sociedades pacíficas, inclusivas y sostenibles. En esta fecha, se reconoce la importancia de la ciencia en la mejora de la calidad de vida de las personas y se enfatiza la necesidad de contar con una base científica sólida para enfrentar los retos actuales y futuros, desde el cambio climático hasta las pandemias globales.

El lema de este año, “Ciencia para la paz y la cooperación global”, subraya la importancia de la colaboración internacional en la búsqueda de soluciones a problemas que afectan a toda la humanidad. Las investigaciones científicas y los avances tecnológicos no solo aportan al desarrollo económico y social, sino que también tienen el poder de fomentar el entendimiento mutuo, la educación y el respeto entre naciones y comunidades.

La UNESCO y organizaciones científicas en todo el mundo utilizan esta fecha para fomentar el diálogo entre científicos, responsables de políticas y ciudadanos, destacando el acceso inclusivo y equitativo a los beneficios de la ciencia. Además, se recuerda la importancia de contar con recursos destinados a la investigación científica y a la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), con el fin de construir una sociedad informada y capaz de tomar decisiones responsables y conscientes.

Este Día Mundial de la Ciencia es una invitación a todos los países, instituciones y ciudadanos a unir esfuerzos para asegurar que los avances científicos y tecnológicos contribuyan a la paz, la justicia social y el desarrollo sostenible.