El productor musical Sean “Diddy” Combs fue declarado no culpable por un jurado de Nueva York de los cargos más graves relacionados con una presunta red criminal y de tráfico sexual.

La decisión, tomada tras dos días de deliberaciones, generó una intensa reacción emocional en la sala: Combs se cubrió el rostro con las manos, se arrodilló junto al banquillo de los acusados y luego abrazó a su equipo legal, expresando gratitud. “Me han devuelto la vida”, dijo su abogado Marc Agnifilo tras el fallo.

Aunque fue absuelto de los cargos más severos, Combs fue hallado culpable de delitos menores por transportar personas para ejercer la prostitución.

Al escuchar el veredicto, el artista formó un gesto de oración hacia el jurado y su familia, articulando: “Voy a casa”. La defensa solicitó su liberación inmediata, argumentando que ya no existían razones para mantenerlo detenido, y aseguró que cumplirá con cualquier medida dispuesta por el tribunal.

La escena en el tribunal fue de celebración contenida, con vítores y lágrimas por parte de sus seres queridos, incluidos sus hijos y su madre de 85 años.

A pesar de la absolución parcial, Combs permanece bajo custodia a la espera de una audiencia de fianza, aunque se espera que recupere su libertad en los próximos días.