El rodaje de Aquaman 2 se ve envuelto en controversia tras la revelación de declaraciones de Amber Heard sobre presuntos maltratos, con Jason Momoa en el centro de la polémica.

La reciente liberación de documentos judiciales relacionados con el tumultuoso juicio entre Johnny Depp y Amber Heard, financiado por fanáticos del actor, arrojó luz sobre las acusaciones de maltrato por parte de Heard durante la filmación de Aquaman 2. Según notas recuperadas de las sesiones terapéuticas con la Dra. Dawn Hughes, la actriz detalló presuntas acciones hostiles por parte de su coprotagonista, Jason Momoa.

Heard afirmó que Momoa, en un intento desesperado por expulsarla de la película, se presentó en el set completamente alcoholizado y disfrazado de Johnny Depp. Esta situación generó un gran malestar en la actriz, según las notas de la terapeuta. "Jason dijo que quería que me despidieran. Jason borracho y retrasado en el set. Vestido como Johnny. Tiene todos los anillos también", señalan las notas de Hughes publicadas por Variety.

Hasta ahora, Jason Momoa y sus representantes no han comentado sobre estas acusaciones. Sin embargo, defensores del actor han surgido en medio de la controversia. Un portavoz del universo cinematográfico de DC afirmó que Momoa "se comportó de manera profesional en todo momento en el set de ‘Aquaman y el Reino Perdido’". Además, un miembro del equipo compartió que Momoa disfrutaba de una cerveza antes de sus escenas, pero nunca se le vio ebrio durante la filmación.

En cuanto al disfraz de Johnny Depp, el mismo trabajador añadió que Momoa "siempre ha vestido con ese estilo bohemio", sugiriendo que sus conjuntos de ropa podrían parecerse a los del exesposo de Amber Heard.

Las tensiones en el set no se limitaron a Momoa, ya que el director James Wan también habría tenido conflictos con Heard debido al juicio con Johnny Depp, afectando la promoción de la película. "Me levantó la voz - ‘Ni siquiera puedo postear sobre Aquaman’ - lo dijo como si fuera culpa mía - le dije ‘lo siento’. Nadie podía tomarse selfies conmigo en el set dado el apagón”, revelan las notas de la terapeuta de Heard.

A pesar de las versiones contradictorias sobre el trato de Amber Heard en el set, se confirma que la actriz estuvo a punto de ser despedida debido a rumores de falta de química con Jason Momoa. Sin embargo, estas afirmaciones perdieron credibilidad después de que se revelaran pruebas de química entre ambos desde la primera película.

Según Variety, la razón detrás de la permanencia de Heard en el proyecto fue la amenaza de su expareja, Elon Musk, de "quemar la casa" si no participaba en la secuela. Finalmente, Warner Bros. Pictures cedió y Heard regresó a regañadientes para la despedida de Jason Momoa como Arthur Curry.