En la quinta sentencia emitida contra la activista Narges Mohammadi desde 2021, un tribunal iraní la ha condenado a 15 meses de prisión, dos años de exilio de Teherán, dos años de prohibición de viajar y de participar en grupos políticos y sociales, así como dos años de prohibición de uso de teléfonos inteligentes. La acusación se centra en la "difusión de propaganda" contra la República Islámica.

Mohammadi, de 51 años y galardonada con el Premio Nobel de la Paz en octubre de 2023, se negó a presentarse al juicio, argumentando la falta de independencia de la judicatura y la ilegalidad de las cortes revolucionarias iraníes. La activista, encarcelada desde noviembre de 2021, ha recibido un total de 12 años y tres meses de prisión, junto con 154 latigazos y otros castigos en sentencias anteriores.

El Comité Nobel noruego otorgó a Mohammadi el premio por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su dedicación a la promoción de los derechos humanos y la libertad. Sus hijos recibieron el galardón en diciembre de 2023, mientras que la activista permanece detenida en la prisión de Evin en Teherán. La familia de Mohammadi denuncia que las sentencias buscan silenciar su activismo y envían un mensaje político en represalia por su trabajo a favor de los derechos humanos en Irán.