El magnate y fundador de Tesla, Elon Musk, ha lanzado una advertencia preocupante sobre una crisis mundial que podría desatarse en los próximos años. Según el empresario, el planeta se enfrenta a una inminente "sequía eléctrica", impulsada por el crecimiento desmedido del consumo energético.

Musk sostiene que la infraestructura energética actual no está preparada para sostener el ritmo acelerado del desarrollo digital. Aunque la transición a energías renovables avanza, no lo hace con la rapidez suficiente para suplir la creciente demanda.

La IA como factor de riesgo
Uno de los principales detonantes de esta crisis, según Musk, es la inteligencia artificial. Su enorme consumo de energía está ejerciendo una presión sin precedentes sobre la red eléctrica, lo que podría generar apagones y un colapso del suministro en diversas partes del mundo.

Escasez de agua: un impacto colateral
Otro factor alarmante es el consumo de agua. Musk advierte que la IA también está contribuyendo a una crisis hídrica, ya que los centros de datos requieren grandes volúmenes de agua para enfriar sus servidores. Esta demanda creciente podría agravar la escasez en regiones ya afectadas por el cambio climático.

Posibles soluciones y un año clave
Ante este escenario, surgen propuestas como el uso de minirreactores nucleares, que podrían ayudar a mitigar la crisis energética sin aumentar la presión sobre los recursos hídricos.

El 2025 será un año clave para evaluar si las predicciones de Musk se hacen realidad o si el mundo logrará implementar soluciones efectivas para evitar el colapso energético y ambiental que se avecina.