La escasez de diésel mantiene en emergencia a los pequeños productores de maíz en Santa Cruz, quienes se ven obligados a cosechar a mano ante la imposibilidad de operar maquinaria agrícola. Esta situación crítica, según advierten los propios afectados, podría desencadenar un impacto negativo tanto en la producción de granos como en la cadena ganadera.

Vicente Gutiérrez, productor de la zona, relató que cosechar manualmente incrementa el tiempo de trabajo y los costos operativos, ya que deben contratar personal adicional para desgranar las mazorcas. “No es suficiente, estamos duplicando esfuerzos y el rendimiento es bajo”, expresó en entrevista con Red Uno. Las grandes extensiones agrícolas, por su parte, requieren maquinaria pesada que depende directamente del suministro de diésel.

La situación se agrava en las zonas más alejadas, donde el combustible no llega con regularidad. Para los productores de gran escala no existen alternativas viables, y los pequeños solo acceden a 50 litros de diésel al mes, lo que resulta insuficiente para sus necesidades. “Las gestiones existen, pero el combustible no llega a tiempo ni en la cantidad necesaria”, lamentó Gutiérrez.

El presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), Mario Moreno, confirmó que la cosecha en el sur cruceño está retrasada y que los más afectados son los agricultores de menor escala. La falta de transporte y el racionamiento del diésel impiden una cosecha eficiente, lo cual podría repercutir en el abastecimiento de granos esenciales para la ganadería.

A esta preocupación se suman los cañeros, quienes también protestan por la falta de diésel, advirtiendo que la zafra avanza lentamente. Tanto los productores de maíz como de caña exigen una solución urgente por parte de las autoridades para evitar un desabastecimiento que afecte a toda la cadena productiva nacional.