Estados Unidos, junto con otros 11 países, entre ellos Alemania, el Reino Unido y Japón, ha emitido una fuerte advertencia a los rebeldes hutíes en Yemen, exigiendo el fin inmediato de sus ataques en el Mar Rojo. En un comunicado conjunto, instaron a los hutíes a liberar de inmediato los buques y tripulaciones detenidos ilegalmente. Además, advirtieron que asumirán la responsabilidad de las consecuencias si continúan con sus ataques.

Los rebeldes hutíes han lanzado repetidas andanadas de misiles y drones, dirigidos tanto al sur de Israel como a buques con bandera israelí en el Mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb. Los 12 países, incluyendo a Italia, Bélgica, Canadá, Dinamarca y Nueva Zelanda, calificaron estos ataques como ilegales, inaceptables y desestabilizadores, sin justificación legal.

El comunicado destacó que los ataques amenazan la libertad de navegación en una de las vías marítimas más críticas del mundo, poniendo en peligro la vida de marineros inocentes y perturbando el comercio internacional. El Mar Rojo es vital para el comercio mundial, con casi el 15% del tráfico marítimo global, incluido el transporte de cereales, petróleo y gas natural licuado.

El martes, los hutíes lanzaron dos misiles balísticos contra el sur del Mar Rojo, que impactaron cerca de varios buques comerciales sin causar daños. Estados Unidos ha condenado estas acciones, acusando a Irán de respaldar a los rebeldes chiíes. El comunicado subrayó la necesidad de una acción colectiva para abordar este problema internacional importante.