La alianza militar interceptó tres MiG-31 que violaron el espacio aéreo estonio; Polonia también reportó intrusiones en el mar Báltico.

La OTAN informó este viernes que interceptó tres aviones de combate rusos MiG-31 que ingresaron sin autorización al espacio aéreo de Estonia, miembro de la alianza, sobre el golfo de Finlandia. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores estonio, las aeronaves permanecieron 12 minutos en territorio nacional, lo que calificó como una “provocación descarada”.

La vocera de la OTAN, Allison Hart, destacó que la respuesta fue “inmediata” y que el hecho representa “otro ejemplo más del comportamiento imprudente de Rusia y de la capacidad de reacción de la alianza”.

Tras el incidente, el primer ministro estonio, Kristen Michal, anunció que su gobierno solicitará consultas en virtud del artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, mecanismo que activa deliberaciones urgentes entre los 32 miembros.

El Ministerio de Exteriores estonio también convocó al encargado de negocios ruso para presentar una protesta formal. Por su parte, la alta representante de la UE, Kaja Kallas, consideró la incursión como una “provocación extremadamente peligrosa”.

En paralelo, autoridades de Polonia denunciaron que dos aviones de combate rusos ingresaron a la zona de seguridad de la plataforma Petrobaltic en el mar Báltico, lo que reaviva las tensiones que se han intensificado desde la invasión rusa a Ucrania en 2022.

El embajador estonio en Reino Unido, Sven Sakkov, declaró a la BBC que se requieren “medidas claras y prácticas” para reforzar la protección del espacio aéreo en el flanco oriental de la OTAN.

Medios locales informaron que, durante la incursión, los aviones rusos tenían sus transpondedores apagados y fueron detectados en la zona de la isla de Vaindloo, en el golfo de Finlandia.