La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, pidió formalmente al Gobierno que reconsidere el Decreto Supremo 5503 que levantó la subvención a los carburantes de forma abrupta. Sostuvo que cualquier ajuste económico debe realizarse de manera paulatina para no destruir la economía de las familias más humildes que dependen de ingresos diarios mínimos. Para la autoridad, la determinación presidencial llega en un momento crítico y sin haber medido las consecuencias sociales catastróficas que ya se perciben en las calles.

Copa denunció que el país amaneció con un alza inmediata en el costo de los pasajes y productos de la canasta familiar debido a los nuevos precios de la gasolina. Lamentó que el Gobierno de Rodrigo Paz no consultara con los municipios ni sectores sociales antes de lanzar el denominado "Decreto por la Patria" la noche del miércoles. Esta falta de consenso ha generado un escenario de incertidumbre donde los funcionarios municipales incluso sufrieron agresiones al intentar controlar las tarifas del transporte.

La máxima autoridad alteña enfatizó que en su urbe existe una gran cantidad de personas que subsisten con apenas 30 bolivianos diarios y que no podrán soportar este impacto. Criticó que la normativa no fuera consensuada ni siquiera con la Asamblea Legislativa, dejando a los gobiernos locales sin un plan de contingencia real para proteger a los ciudadanos. Según Copa, la medida refleja una desconexión total con la realidad de las familias que trabajan por cuenta propia.

Ante el anuncio de movilizaciones masivas por parte de diversos sectores sociales, la alcaldesa fue tajante al señalar que la municipalidad no pagará por los errores del nivel central. Advirtió que la tensión social en El Alto es alta y que el Ejecutivo debe recapacitar para evitar un conflicto mayor que afecte la paz de la región. La alcaldesa se mantiene en estado de alerta junto a su gabinete para monitorear el comportamiento de los mercados.

Finalmente, Copa instó al presidente Paz a buscar otras vías para lograr fluidez económica en el país sin sacrificar el bienestar de los sectores más empobrecidos de Bolivia. Reiteró que el diálogo es el único camino para establecer políticas sostenibles que no generen una inflación incontrolable en el corto plazo. El municipio alteño espera una respuesta pronta del Gobierno antes de que las protestas sociales se intensifiquen y paralicen la ciudad.