El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó recientemente que ha salvado a su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), de caer en una situación similar a la del gobierno de su sucesor, el exministro de Economía Luis Arce. Morales aseguró que, gracias a su intervención desde 2022, el MAS-IPSP ha evitado un colapso debido a problemas de corrupción y narcotráfico, que según él, han afectado al actual gobierno.

"Inicialmente pensaban que Evo estaba haciendo mal, Evo estaba en contra de Lucho y ahora todos se dan cuenta que más bien salvamos al MAS-IPSP", declaró Morales en su programa radial. Añadió que su postura ha sido respaldada por la izquierda internacional, mencionando su comunicación con el Foro de Sao Paulo y el Partido de los Trabajadores de Brasil, quienes le han expresado su apoyo y comprensión de la situación en Bolivia.

La relación entre Morales y Arce ha sido tensa desde que el actual presidente asumió el poder en 2020, siendo elegido como sucesor de Morales, quien se encontraba en asilo en Argentina. A pesar de ser electo bajo la bandera del MAS, Arce gobierna actualmente sin el respaldo del líder histórico del partido, quien se ha convertido en su principal crítico. Esta división ha resultado en una clara fractura interna dentro del MAS, con facciones "evistas" y "arcistas" enfrentadas por el control y la dirección del partido. Morales enfatizó que, a pesar de Arce y Choquehuanca ser militantes del MAS-IPSP, el actual gobierno no representa al partido.