El feminicidio de la estudiante brasileña Jenifer de Socorro de Almeida da Silva, ocurrido en Santa Cruz, ha conmocionado a la ciudad. La víctima, de 36 años, fue hallada sin vida en la habitación que alquilaba, donde había llegado para estudiar medicina. El fiscal Daniel Lobo, encargado del caso, señaló que el móvil del crimen no fue el robo, sino una situación de dominio machista por parte del agresor, un adolescente de 16 años, quien se hizo pasar por una persona de 20 años.

Lobo destacó que no había indicios de que faltaran objetos en el lugar ni de que se hubiera producido un desorden, lo que refuerza la hipótesis de un feminicidio relacionado con el machismo y el control del hombre sobre la mujer. "Considero que el móvil del crimen es por una situación de dominio del hombre hacia la mujer, de ejercer machismo frente a la mujer", declaró el fiscal.

La víctima dejó dos hijos huérfanos. Según las investigaciones, el adolescente agresor y la víctima se conocieron en la Plaza 24 de Septiembre, intercambiaron números y acordaron una cita en un centro comercial de la ciudad. Luego, ambos se trasladaron a la habitación donde ocurrió el crimen. Tras el asesinato, el agresor se retiró del lugar, alegando que la víctima aún estaba con vida.

El joven fue detenido y enviado a un centro de reclusión para menores de edad, mientras se siguen realizando las investigaciones.