Seis cubanos, entre ellos el periodista independiente José Gabriel Barrenechea, enfrentan un juicio en Villa Clara por participar en un cacerolazo pacífico en protesta por los apagones eléctricos que afectan a la isla. La Fiscalía pidió hasta nueve años de cárcel para los acusados, según el escrito final al que tuvo acceso EFE.

El juicio comenzó este miércoles en el tribunal provincial de Villa Clara. Cinco de los imputados permanecen en prisión preventiva desde pocos días después de la protesta, ocurrida el 7 de noviembre de 2024. Durante la vista, activistas y familiares denunciaron la detención del histórico opositor Guillermo “Coco” Fariñas, cuando se dirigía al tribunal.

Según la Fiscalía, los acusados lideraron la protesta con tres calderos y gritos de “Pongan la corriente, queremos corriente”, supuestamente perturbando la tranquilidad ciudadana y obstaculizando el tráfico. Por estos hechos, se solicita nueve años de cárcel para dos de los imputados, seis para Barrenechea y entre cuatro y cinco para los restantes. Todos son hombres de entre 26 y 53 años, naturales de Encrucijada, y sin antecedentes penales.

Barrenechea fue detenido pocos días después de la protesta y su solicitud de libertad mientras esperaba juicio fue rechazada. Solo se le permitió salir brevemente para asistir al funeral de su madre.

Johanna Cilano, investigadora de Amnistía Internacional para Cuba, calificó el juicio de “injusto” y recordó que “la protesta es un derecho; nadie debería estar encarcelado por ejercer sus derechos humanos”.

Los apagones crónicos de hasta 20 horas al día en amplias áreas de la isla, provocados por averías en centrales termoeléctricas y falta de divisas para importar combustible, han generado un descontento social creciente y motivado numerosas protestas en los últimos años, incluyendo las masivas de julio de 2021 y recientes en La Habana y Gibara.