Tras dos años de guerra y más de 66 mil muertos, los desplazados piden el fin de la violencia en medio de la deliberación del grupo islamista

Después de dos años de guerra en Gaza, la población civil, que ha soportado el mayor peso del conflicto desde el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, vislumbra una posible salida a la violencia. La propuesta de alto al fuego presentada esta semana por el presidente estadounidense Donald Trump, respaldada por Israel y varios países árabes, mantiene en vilo a miles de desplazados que sobreviven en condiciones precarias.

“Estoy de acuerdo con el acuerdo, porque honestamente estamos oficialmente cansados, estamos exhaustos”, expresó Khaled al-Ras, un palestino desplazado que vive en un campamento improvisado junto a una carretera, según recogió la agencia Reuters.

El plan contempla el cese inmediato de hostilidades, la liberación de rehenes en 72 horas, el desarme total de Hamas y la instalación de una autoridad de transición bajo una junta internacional encabezada por Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair. También prevé una amnistía para combatientes que depongan las armas y la excarcelación de 250 prisioneros palestinos y 1.700 detenidos en Gaza.

La propuesta genera posiciones divididas entre los habitantes del enclave. Mientras algunos desconfían de las intenciones de Estados Unidos y aseguran que la iniciativa favorece a Israel, otros insisten en la urgencia de detener el sufrimiento. “Nos hemos convertido en mendigos; no encontramos comida ni tenemos ropa”, lamentó al-Ras.

Qatar y otros mediadores aseguraron que Hamas analizará “de forma responsable” el proyecto, aunque el grupo islamista expresó reparos sobre el desarme y la exclusión de su participación en el futuro gobierno de Gaza.

La situación humanitaria sigue siendo crítica. Según cifras del Ministerio de Salud administrado por Hamas y validadas por la ONU, más de 66.000 palestinos han muerto desde 2023, en su mayoría civiles. En Israel, los ataques iniciales de Hamas dejaron 1.219 fallecidos.

“Cualquier propuesta, si Dios quiere, será por el bien del pueblo: para detener el fuego, el sufrimiento y la dispersión”, afirmó Issa Assaliyeh, otro civil desplazado que aguarda con esperanza una resolución definitiva.