La empresaria desafía las normas con una prenda que imita el vello natural, en medio de la conversación sobre la depilación femenina impulsada por figuras como Rosalía

En medio de la creciente discusión sobre el vello corporal femenino y su aceptación en la moda, Kim Kardashian volvió a generar polémica con el lanzamiento más provocador de su marca Skims: un tanga con vello púbico falso cosido.

La prenda, que ya es tendencia en redes sociales, presenta tiras en distintos tonos de piel y pelo sintético en colores rubio, pelirrojo, castaño y negro, imitando la apariencia del vello natural. Con esta propuesta, la empresaria busca cuestionar los cánones tradicionales de belleza y la presión estética que enfrentan las mujeres.

El lanzamiento se produce tras una ola de debates públicos sobre la normalización del vello corporal femenino, reavivada recientemente por Rosalía, quien asistió a la Semana de la Moda de París mostrando las axilas sin depilar y con el vello pintado de blanco. Su gesto fue interpretado como un acto de libertad, aunque también generó fuertes críticas en redes sociales.

Además, algunas casas de moda ya habían reivindicado la naturalidad del cuerpo femenino, como John Galliano para Maison Margiela, cuya colección de Alta Costura 2024 mostró modelos con prendas semitransparentes que dejaban ver el pecho y el vello púbico.

Entre la controversia y la provocación, Kardashian parece haber encontrado un nuevo terreno para redefinir la sensualidad, mezclando humor, moda y crítica social en una sola prenda.