En vísperas de un año electoral crucial para Bolivia, el presidente Luis Arce aún no define si será candidato en los comicios de 2025.

Pese a la insistencia de los medios, el mandatario no confirmó ni descartó su participación en la contienda presidencial, manteniendo la incertidumbre sobre su futuro político.

Durante un acto celebrado el 18 de diciembre por los 19 años del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el poder, Arce enfatizó la importancia de las organizaciones sociales en la toma de decisiones del partido. “Hoy ya no hay más dedazos. Van a ser nuestras organizaciones sociales las que decidan el futuro”, aseguró el mandatario ante simpatizantes y militantes.

Aunque no abordó directamente la posibilidad de su candidatura, Arce reiteró críticas hacia la oposición y lo que denominó como “la nueva oposición” dentro del MAS, en referencia al bloque liderado por Evo Morales.

Según el presidente, ambos sectores buscan “desgastar” su gestión y aprovecharse políticamente de los desafíos enfrentados durante su mandato.

El presidente llamó a las organizaciones sociales a mantenerse unidas y enfocadas en la construcción de un programa sólido que garantice la continuidad del proceso de cambio liderado por el MAS. “Debemos trabajar juntos para asegurar un programa que nos permita volver al gobierno en 2025-2030”, añadió.

Con el inicio del año electoral, la falta de una decisión clara por parte de Arce aumenta las expectativas dentro y fuera del MAS.

Su postura de ceder a las organizaciones sociales la responsabilidad de definir el rumbo del partido subraya las tensiones internas y la búsqueda de consenso en una etapa decisiva para el movimiento oficialista.