El Ministerio de la Presidencia inició un proceso de reestructuración con el objetivo de convertirse en el “centro de gobierno” encargado de coordinar la planificación institucional del presidente Rodrigo Paz. El ministro José Luis Lupo explicó que la reorganización responde a los ejes de austeridad, transparencia y eficiencia, y busca articular la coordinación intergubernamental, legislativa, la relación con las autonomías y el trabajo con los movimientos sociales.

En el marco de esta reorganización, Lupo posesionó a cuatro viceministros: Wilson Santamaría en Coordinación Legislativa; Julio Linares en Coordinación con la Gestión Pública; Andrea Barrientos en Autonomías; y René Flores en Coordinación con Movimientos Sociales y Sociedad Civil. Estos cambios forman parte de un decreto transitorio que redefine la estructura del Órgano Ejecutivo y apunta a mejorar la planificación y supervisión de las políticas públicas.

El ministro Lupo señaló que la intervención responde al grave deterioro heredado del aparato estatal. “La definición del presidente sobre que esto es una cloaca no es una metáfora, es una descripción objetiva de lo que tenemos en esta autopsia del Estado. El desafío es enorme, porque no vamos a esperar a limpiar este desorden para empezar a tomar acciones”, afirmó.

Asimismo, Lupo anunció el fin del prebendalismo en el Ministerio, que en años anteriores funcionaba como una “gran alcaldía” encargada de ejecutar obras diversas. Todo el aparato operativo será trasladado al Ministerio de Obras Públicas, con un enfoque de desarrollo y servicio a la ciudadanía.

El ministro recordó que esta reestructuración se enmarca en el diagnóstico presentado por el presidente Paz sobre un presunto desfalco de más de 15.000 millones de dólares durante gestiones del MAS. Lupo aseguró que su cartera gestionará todas las denuncias de corrupción con rigor y transparencia, garantizando que no habrá impunidad en los procesos correspondientes.