Sabrina Mara del Castillo, madre de Morena Verdi, vinculó el asesinato de las tres jóvenes con una disputa entre bandas bolivianas y peruanas por el control del narcotráfico en la matanza, Argentina

En el marco de la investigación por el triple crimen narco en la matanza, la madre de una de las víctimas, Sabrina Mara del Castillo, reveló información que apunta a una guerra entre bandas como el trasfondo del brutal asesinato de su hija y otras dos jóvenes.

Dentro del proceso de investigación por el triple crimen narco, la madre de una de las víctimas, Sabrina Mara del Castillo, brindó declaraciones que podrían esclarecer las causas del violento asesinato.

Del Castillo, madre de Morena Verdi, afirmó que Agostina —hermana de Lara— sería quien regenteaba a las chicas involucradas en el caso y tendría relación con situaciones de abuso sexual infantil.

Según publicó el medio argentino A24, la mujer describió un contexto de enfrentamiento entre bandas bolivianas y peruanas por el control territorial para la venta de drogas en la zona de La Matanza. “Sabrina describió un contexto de bandas enfrentadas en el territorio: los bolivianos del 19 habrían sido desplazados por un grupo de origen peruano en los monoblocks de Ciudad Evita, La Matanza. En esa disputa, cree que su hija y las otras dos jóvenes quedaron atrapadas”, señala el medio.

La madre también relató que “alguien cercano a las chicas vio algo que no debía ver y se lo contó a Lara. Todo empezó porque Lara supo algo que no debía. Se lo contó a un novio o a un ex, y a partir de ahí todo se complicó”, declaró ante la fiscalía.

Asimismo, indicó que las familias de las víctimas supieron que Lara, Brenda Del Castillo y Morena Verdi asistirían a una fiesta por la que recibirían 300 dólares cada una. Aunque intentó denunciar la desaparición de su hija, la policía no tomó la denuncia en un primer momento al considerar que se trataba de una salida nocturna.

Del Castillo añadió que ahora pidió custodia policial para proteger a otra de sus hijas, tras recibir amenazas vinculadas al caso.

Cinco días después de la desaparición, el miércoles 24, la policía encontró los cuerpos de las tres jóvenes enterrados en un pozo en el patio de una vivienda del barrio Villa Vatteone. Las autopsias confirmaron que fueron torturadas, golpeadas y asesinadas con extrema violencia.