El rapero estadounidense escuchó a sus seis hijos declarar a su favor y envió una carta de disculpas al juez, mientras la Fiscalía pide 11 años de cárcel.

El rapero estadounidense Sean Diddy Combs, conocido mundialmente como P. Diddy, se quebró en llanto este viernes durante la audiencia en la que se espera se dicte su sentencia por delitos vinculados al tráfico de personas con fines de prostitución.

Durante el proceso, sus seis hijos adultos intervinieron para defender a su padre, describiéndolo como un “hombre cambiado” y destacando que aún necesitan su presencia en sus vidas.

Previo a la audiencia, Combs envió una carta al juez pidiendo disculpas por sus acciones. En el documento, reconoció que sus crímenes nacieron del egoísmo y de una etapa marcada por las drogas y los excesos. “Mi antiguo yo murió en la cárcel y una nueva versión de mí renació. La prisión te cambia o te mata; yo elijo vivir”, escribió el artista de 55 años, quien aseguró que su año en prisión lo transformó.

La Fiscalía de Estados Unidos solicitó una pena no menor a 135 meses de cárcel (11 años) y una multa de 500.000 dólares, mientras que su defensa pidió una sentencia leve de no más de 14 meses, tomando en cuenta que el rapero ya cumplió 13 meses en prisión preventiva tras negársele una fianza de 50 millones de dólares.

En julio, P. Diddy fue declarado culpable de dos delitos menores relacionados con transporte para la prostitución, pero absuelto de cargos más graves, como tráfico sexual y conspiración para extorsión, que podrían haberle significado cadena perpetua.

La sentencia definitiva está programada para este 3 de octubre y se espera que la defensa recurra el fallo.