A solo 10 días de haber asumido la presidencia, Rodrigo Paz Pereira denunció que no está siendo fácil desarmar la "institucionalidad corrupta" que dejó el Movimiento Al Socialismo (MAS) durante sus casi 20 años en el gobierno. A través de sus redes sociales, el Mandatario aseguró que, pese a la dificultad, su administración está trabajando para desmantelar este entramado. La lucha contra la corrupción se ha convertido en una prioridad central de la nueva gestión del Partido Demócrata Cristiano (PDC).

El Presidente reveló que, a medida que avanza el reordenamiento del Estado, se van descubriendo nuevos y graves hechos irregulares. Mencionó el hallazgo de deudas no registradas y compras irregulares, además de desfalcos millonarios en las arcas del Estado. El Ministerio de Economía ya denunció una deuda de Bs 7.000 millones sin registro, sumándose a informes preliminares en Emapa que revelan una presunta corrupción por Bs 60 millones, así como mafias en hidrocarburos y BoA.

Pese al complicado escenario que heredó el Gobierno, Paz Pereira aseguró que están "empezando a poner la casa en orden", lo cual considera fundamental para la reorganización del Estado y la necesaria reducción del gasto público. El Mandatario se refirió al presunto "robo" de $us 15.000 millones durante el anterior régimen, un monto que ha sido negado por exautoridades del MAS. El PDC ha tomado el reordenamiento administrativo como su bandera principal.

El Presidente aseguró que los numerosos hechos de corrupción que se están encontrando en las distintas instancias del Estado no quedarán impunes. Advirtió que su gobierno está "recabando pruebas suficientes" para que los responsables sean sancionados conforme a la ley. Esta advertencia refuerza la postura del Gobierno de ir a fondo contra el supuesto manejo irregular que existió durante la anterior administración del MAS.