La revista de contenido para adultos Playboy ha tomado una drástica decisión al despedir a la actriz y modelo Mia Khalifa, tras esta mostrar públicamente su apoyo a Hamas tras el ataque terrorista a Israel. La controvertida ex actriz de cine pornográfico se ha ganado la atención de la opinión pública al expresar su apoyo al grupo terrorista a través del hashtag #FreePalestine, desatando la indignación en las redes sociales.

Khalifa incluso instó a los miembros de Hamas a filmar sus ataques terroristas en Israel de forma "horizontal" en un comentario que posteriormente fue eliminado. Esta serie de expresiones polémicas e insensibles que la posicionaron del lado de Hamas llevaron a Playboy a terminar su relación con la influencer de origen libanés, incluyendo la eliminación de su canal de creadora.

La revista Playboy emitió un comunicado para sus suscriptores en el que anunció su política de "tolerancia cero" ante los discursos de odio propagados por Mia Khalifa en perjuicio de las víctimas de los conflictos en la región. El comunicado también señaló que la modelo había cruzado una línea al burlarse de las víctimas israelíes tras el ataque sorpresa que ha cobrado la vida de más de 1,200 personas en Israel hasta el momento.

En sus publicaciones y reposteos en redes sociales, Khalifa mostró un claro respaldo al pueblo palestino y se pronunció en contra de Israel, lo que provocó la ira de la audiencia. Celebró los atentados terroristas y realizó comentarios insensibles que generaron una reacción negativa. Incluso, se burló de Kylie Jenner por su publicación en apoyo a Israel y sugirió que la celebridad no conocía la ubicación de Israel en el mapa.

Estas controversias no son ajenas a la vida de Mia Khalifa, quien previamente había enfrentado el rechazo de su familia y el veto de su país de origen, Líbano, debido a su participación en material pornográfico portando un 'hijab'. Además, había recibido amenazas de muerte por parte del Estado Islámico en el pasado.

La polémica en torno a Mia Khalifa continúa generando debate en las redes sociales y destaca la importancia de la responsabilidad en la comunicación en un entorno donde la libertad de expresión se combina con la necesidad de evitar discursos ofensivos y controversiales.