El presidente electo, Rodrigo Paz, durante el acto de entrega de sus credenciales en Sucre, agradeció públicamente a quienes demuestran un compromiso activo en la construcción del país. Sin embargo, el futuro Jefe de Estado lanzó una advertencia clara a aquellos que no lo hacen, instándolos a "atenerse a las consecuencias". Paz enfatizó que la libertad tiene sus condiciones y no debe abusarse de ella ni someter al pueblo "a nombre de la libertad y de una visión ideológica", prometiendo que su gobierno transparentará todos los procesos.

Paz aseguró que su administración será firme y destacó la importancia de que Bolivia se perciba como un factor de unidad que no odia ni divide a la población. El mandatario electo hizo un llamado a cerrar el proceso de decisión democrática y el voto, insistiendo en que el principal llamado de su gestión es "honrar esa democracia y honrar a la patria", la cual debe ser asumida como el valor fundamental que convoca a todos los bolivianos.

El presidente electo reafirmó su compromiso inquebrantable con el pueblo boliviano, señalando que las decisiones que deberán ser asumidas en su gestión serán únicamente por el bien de la ciudadanía, "por muy duras que sean". Desde la capital del país, Sucre, Paz convocó a recuperar el sentido de unidad, el cual debe generar encuentros y concertación, asumiendo la diversidad de Bolivia como una fortaleza y un factor de unidad, no de división.

Para finalizar su mensaje, Rodrigo Paz declaró que en Bolivia "no hay ganadores ni perdedores, solo la patria", haciendo un llamado directo a las fuerzas políticas, las regiones y todos los ciudadanos a trabajar juntos por la unidad nacional. Convocó a todos los hombres y mujeres del país a construir una visión común desde la concertación y la firmeza, elementos que considera claves para garantizar mejores días para la patria.