La situación del abastecimiento de combustible en Santa Cruz de la Sierra ha alcanzado niveles críticos, provocando largas filas de vehículos y personas que esperan con bidones en mano para poder cargar gasolina y diésel. Este miércoles 6 de noviembre, la estación de servicio Virgen de Urkupiña, ubicada en la zona del Parque Industrial, suspendió temporalmente la venta de combustible en bidones, citando una ordenanza de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Sin embargo, esta restricción no ha sido confirmada por la ANH en sus canales oficiales, lo que ha dejado a los usuarios en un estado de incertidumbre.

Durante la jornada de ayer, los conductores expresaron su frustración al tener que hacer filas durante horas para llenar sus tanques. Algunos usuarios denunciaron que en los surtidores se limitó la venta de gasolina a 100 bolivianos por vehículo, lo que intensificó la molestia y la confusión. La ANH, por su parte, desmintió estos rumores, aclarando que no existe ninguna instrucción oficial que limite las cantidades de venta por motorizado.

La situación se ha vuelto aún más tensa a medida que los ciudadanos intentan entender la razón detrás de la escasez de combustible. La ANH ha sido criticada por la falta de comunicación clara y oportuna, lo que ha contribuido a la desconfianza y el caos en las estaciones de servicio. Mientras tanto, las redes sociales se han inundado de quejas y reportes de usuarios que no solo enfrentan largas esperas, sino también la incertidumbre sobre cuándo podrán abastecerse nuevamente.

En respuesta a la creciente crisis, algunos conductores han comenzado a buscar alternativas, incluyendo el uso de vehículos de transporte público o la planificación de sus viajes para evitar la dependencia del combustible en las horas pico. Sin embargo, estas soluciones son solo temporales y no abordan el problema subyacente de la escasez de combustible.

La comunidad cruceña aguarda un pronunciamiento formal de la ANH para esclarecer la situación y asegurar un abastecimiento constante de combustible. Las autoridades locales también han sido instadas a intervenir y garantizar que los ciudadanos tengan acceso a los recursos necesarios para sus actividades diarias, especialmente en un contexto donde el transporte juega un papel crucial en la vida cotidiana. La falta de una solución inmediata podría tener repercusiones en la economía local y la movilidad de los ciudadanos en la ciudad.